En esta época surgió el décolletage (escote), una abertura en la parte superior del vestido que mostraba el nacimiento del pecho, lo que comportaba ciertas connotaciones eróticas y denotaba un mayor relajamiento de las costumbres sociales respecto a la moral cristiana que imperaba hasta entonces. En el siglo XI, mientras que los campesinos seguían usando pantalones, los hombres de clases altas empezaron a usar calzas, ceñidas a las piernas con ligas, elaboradas en escarlata o grana, un tipo de lana fina de color rojo.