Las primeras -también llamadas hoses o chausses- llegaban hasta las rodillas, mientras que los calzones o braies eran hasta los tobillos. Uno de los rasgos más característicos de este período en indumentaria masculina fue la utilización de prendas bifurcadas para las piernas (pantalones), de las que había dos variantes: las calzas y los calzones. Era un traje de baño compuesto por un sujetador y una braguita ceñidos, que pese a causar un escándalo inicial enseguida se popularizó, sobre todo gracias a celebridades como Brigitte Bardot.