El pintoresquismo necesitaba que el ambiente, el tipo, el estilo, los paisajes y las escenas le fueran cotidianos y contemporáneos al espectador, como una escena de la vida diaria. El neoclasicismo tan en boga durante las décadas previas a la ejecución de los primeros cartones de Goya tampoco era la vía más adecuada para transmitir la vivacidad de una escena popular, como las de majos y majas jugando -que a veces eran aristócratas disfrazados, sudadera fc barcelona 2023 a fin de poder escapar de su hierática existencia-.