Las dos principales tipologías de la época fueron el vestido a la francesa (robe à la française) y el vestido a la inglesa (robe à l’anglaise). Las principales variantes de la seda que se utilizaban eran atlas (seda lisa con faz de satén), kemha (brocado de seda en relieve) y kadife (terciopelo de intensos colores). En España, la llegada de los Borbones favoreció la adopción de la moda francesa en la corte, si bien muchos nobles se resistieron al cambio; a los que adoptaron los usos franceses se les llamaba «petimetres» o «currutacos».