En el hombre («castizo» o Manolo) consistía en chaqueta, chaleco corto, calzón, capa y tricornio o montera, mientras que en la mujer (la «maja») se llevaba un jubón de raso y una basquiña con enaguas, adornada con azabaches y red de madroños, complementada con toquilla, chal o mantón, sudadera barça y peineta para el cabello. Allí el jefe había dado permiso para que los soldados trayeran consigo a sus familias, dando por resultado que al ser atacada la base, la defendieran con gran determinacion; sin embargo esas mismas tropas se mostraban en desacuerdo cuando debian patrullar lejos de la base.