Los dos portaaviones situados cerca de Saigón no daban abasto. Al día siguiente penetraron en Saigón mientras la gente trataba de huir por cualquier medio. Lin también declaró que Fukunaga solo dirigiría el primer filme aunque se encontraba en negociaciones para dirigir el segundo. La rapidez del avance sorprendió a los periodistas cuando recibieron la noticia de que habían penetrado en el palacio presidencial, chandal del barça por lo cual la tripulación de un tanque norvietnamita tuvo la cortesía de repetir el acto poco después para que lo pudiesen fotografiar.