Ambos cuadros están fuertemente ligados. En 1946 se publicó el estudio de Valentín de Sambricio, que aporta numerosos documentos para conocer a fondo la situación de los cuadros. Por lo pronto, la confección de tapices para el segundo recinto se ha suspendido, aunque se deja en claro que para otros proyectos la Fábrica puede permitir que «se saquen dibujos que agraden, y en que luzca el buen gusto».