Las mujeres usaban una falda tipo sarong llamada htamein y una chaqueta eingyi como la de los hombres. En contraposición a la moda de entreguerras, diseñó una línea romántica, basada en una figura de cintura de avispa y pecho redondeado, con chaquetas entalladas y faldas amplias con cancán o enaguas almidonadas, chaqueta barça zapatos con tacones de aguja y sombreros con velos en la cara. La tela preferida era la seda, así como brocados y damascos, con colores vistosos y dibujos de flores, a los que se añadían numerosos adornos, como cintas, volantes, galones, encajes y puntillas de plata, joyas y perlas.