A finales de siglo la moda cambió nuevamente: se llevaban vestidos de sisa alta y mangas ceñidas que alargaban el torso; las mangas tenían la copa fruncida para formar picos altos, sudadera barça que hacia 1894 se acolcharon enormemente. En la segunda mitad del siglo apareció el concepto de alta costura (haute couture), iniciado por Charles Frederick Worth. Continuó la estela de estos tres diseñadores el estadounidense Rudi Gernreich, que trabajó también con el vinilo y el plástico; en 1962 lanzó el monokini, chaqueta barça un bañador sin la parte de arriba.