Mugler también se inspiró en el fetichismo y empleó el cuero en conjuntos de alta costura, sudadera barça con siluetas que recordaban las superheroínas del cómic. Fue un movimiento de origen afroamericano, circunscrito a sectores marginados socialmente, por lo que rechazaban la alta costura y las grandes firmas. El diseño de moda garantiza un ajuste a medida y que abraza la figura: una prenda básica para cada armario.