La fase final consistió en el desarrollo posterior del manuscrito hasta su versión definitiva. Según lo que puede leerse en su diario, fue cuatro meses después, el 13 de noviembre del mismo año, cuando Charles Dodgson comenzó a escribir el manuscrito de Las aventuras subterráneas de Alicia. Según una carta enviada a Duckworth, pasó la noche en vela, dedicado a recordar la extravagante historia que había relatado a las niñas en el río.