El Imperio bizantino heredó en buena medida los usos y costumbres romanos, aunque también se recibió, por su posición geográfica, una fuerte influencia de Oriente: a Constantinopla llegaban las sedas y los brocados de Persia, sudadera fc barcelona India y China. Unos monjes lograron traer de China gusanos de seda, con lo que se desarrolló una notable industria sedera, chandal del barça 2022 cuyos productos estaban reservados a las clases altas. La aparatosidad de las prendas femeninas de la época fue criticada por algunas activistas pioneras del feminismo, como Amelia Bloomer, que intentó racionalizar el traje femenino de mediados del siglo XIX con un conjunto de corpiño, falda hasta la rodilla y pantalones hasta los tobillos.