En el arte textil se denota la influencia irania, especialmente saris y chales de Cachemira con adornos florales. En este período la moda sufrió una fuerte influencia del arte de vanguardia. Fue el primero en lanzar una línea de prêt-à-porter de lujo para unos grandes almacenes, los Printemps. Una vertiente de estos estilos universitarios fue el estilo Ivy League, en el que destacaban los jerséis Letterman, que se caracterizaban por llevar una letra bordada, que se complementaban con camisas de cuadros, pantalones chinos y chaquetas Harrington.