Entre mediados de siglo y comienzos del siglo XX surgieron diversas tendencias adaptadas de estilos anteriores europeos, como el directorio, el burgués y el neorrococó. En Egipto ya se dan vestigios de prendas muy elaboradas, con el lino como principal materia para confeccionar telas. Otro pueblo iranio, los medos, llevaban una túnica hasta las rodillas y unos calzones de cuero, así como una capa de paño sujeta al pecho con dos correas; usaban también un gorro cilíndrico de fieltro.