La sociedad medieval se basaba en el feudalismo, un sistema por el que una clase privilegiada -compuesta de aristocracia, ejército y clero- tenía la supremacía sobre el resto de la población, sometida a vasallaje. Sobre los vestidos se llevaban mantos o mantones y se usaba un tipo de sombrero llamado coal-scuttle, en forma de cubo. El Imperio bizantino heredó en buena medida los usos y costumbres romanos, aunque también se recibió, por su posición geográfica, una fuerte influencia de Oriente: a Constantinopla llegaban las sedas y los brocados de Persia, India y China.