El prototipo del dandi fue George Brummell, más conocido como Beau («bello») Brummell, que influyó con su forma de vestir en la moda masculina de principios del siglo XIX. Entre los aztecas, el vestido denotaba la clase social: en las clases bajas, los hombres llevaban una braga (maxtlatl), un manto para el frío y unas sandalias de cuero o agave, mientras que las mujeres llevaban una falda y una camisa hasta las rodillas y sin mangas (huipilli), de algodón o fibra de agave; las clases altas llevaban vestidos de formas semejantes pero de telas más finas o con bordados, entre las que destacaban unos mantos (tilmatli) decorados con los tributos del clan, así como túnicas de mosaicos de plumas y tocados igualmente de plumas.