En el siglo XI se inventó el telar horizontal, chandal barça que permitía confeccionar piezas de hasta 30 m de longitud y 2 de anchura. El retrato, así como las cartas y todos los dibujos que a Lluisa le solían regalar por su santo, desaparecieron, seguramente quemados en la guerra civil española. Francesc llevará a Lluïsa a la Exposición Universal de Barcelona, en aquel momento tenía doce años.