Por influencia de la literatura romántica, estaba de moda el aspecto melancólico, lo que se tradujo en una tez pálida y un cierto aspecto enfermizo y delicado en la mujer, y misterioso y taciturno en el hombre. La calma volvió tras comprobarse que había alcohol de por medio y que la visita era meramente casual. Por consiguiente, el grupo clandestino de fuga decidió posponer la operación un día más para que obtuvieran su vendetta particular.