En las últimas décadas también proliferaron los movimientos alternativos, la moda de las llamadas tribus urbanas, que buscaban diferenciarse del resto de la población sobre la base de unos gustos comunes en música, ropa y elementos estéticos alternativos. Comprende tanto ropa como accesorios (sombreros, guantes, cinturones, calzado, pañuelos, bolsos, carteras), así como diversos objetos como joyas, relojes, abanicos, sombrillas, bastones, gafas o, históricamente, armas; asimismo, suele abarcar campos como la peluquería, la perfumería y la cosmética e, incluso, artes corporales como el tatuaje y el piercing.