En general, los sacerdotes solían llevar una túnica larga de color blanco llamada alba, sobre la que se colocaban una capa decorada llamada capa pluvial; en actos litúrgicos se ponían la casulla, un manto con apertura para la cabeza de distintos colores según la liturgia, sudadera barcelona así como la estola alrededor del cuello. El auge de la costura italiana se inició en los años 1950 gracias a una apuesta decidida de la industria local, que había empezado a destacar especialmente por su artesanía del cuero, que produjo zapatos y accesorios de gran calidad, con marcas como Gucci, Fendi y Ferragamo.