Continuó la estela de estos tres diseñadores el estadounidense Rudi Gernreich, que trabajó también con el vinilo y el plástico; en 1962 lanzó el monokini, un bañador sin la parte de arriba. En este período se dio la paradoja de que las mujeres de etnia han -el 90 % de la población- que no formaban parte de la élite podían llevar prendas no manchúes, chandal fc barcelona hombre por lo que las esposas e hijas de ricos mercaderes podían llegar a vestir más lujosamente que las damas de la Ciudad Prohibida.