Entre 500 y 750 las prendas se volvieron más complejas en su confección y empezaron a incorporar cierta ornamentación, como sandalias de yuca con dibujos geométricos de intensos colores. Las mujeres llevaban crespina, un tocado en forma de cofia de redecilla de seda, sustituido en el siglo XIV por el «tocado nébula», una diadema de lino que enmarcaba la cabeza, o bien por el «tocado cojín», un rollo acolchado sobre una redecilla con el pelo en moños sobre las orejas (templars), que fue sustituido por el «tocado de cuernos», chandal barcelona 2023 una estructura de alambre cubierta por un velo drapeado.