En esta época se afianzó un vestido-casaca largo, de amplias mangas, cruzado a la derecha y atado con un cinturón o faja (obi), usado tanto por el hombre como por la mujer: el kimono, elaborado generalmente en seda, de intenso colorido y decorado con dibujos o cenefas, chandal del barça cuyo diseño y color denotaban la edad y clase social del portador. La Edad Moderna supuso cambios radicales a nivel político, económico, social y cultural: la consolidación de los estados centralizados supuso la instauración del absolutismo; los nuevos descubrimientos geográficos -especialmente el continente americano- abrieron una época de expansión territorial y comercial, y supusieron el inicio del colonialismo; la invención de la imprenta conllevó una mayor difusión de la cultura, que se abrió a todo tipo de público; la religión perdió la preponderancia que tenía en la época medieval, a lo que coadyuvó el surgimiento del protestantismo; a la vez, el humanismo surgió como nueva tendencia cultural, dando paso a una concepción más científica del hombre y del universo.